Roxana Méndez como Cortázar cree que “A los niños no se les puede engañar. Son lectores exigentes y detallistas.” Entrevista con la ganadora del III Concurso Centroamericano de Literatura Infantil.
- Escrito por Redacción por LPN
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Todo empezó con la poesía. Roxana Méndez fue una niña rodeada de la música de los versos y las imágenes sugerentes que despiertan la imaginación. En 2022 recibió el Premio de Poesía José Hierro en España por su libro “Las bañistas”, reafirmando un “ars poética” que se manifiesta tanto en su narrativa para adultos como para niños. Así mismo lo refrenda el Jurado del III Concurso Centroamericano de Literatura Infantil de Libros para Niños, que en 2019, vio en Roxana una escritora que “rompe esquemas, porque refleja el imaginario del niño, utilizando la imaginación y la magia.”
Roxana es una voz destacada de la literatura contemporánea salvadoreña por su permanente creación literaria, la cual ha sido galardonada en varias ocasiones. Por ejemplo, su libro Máquinas voladoras, fue distinguido con el Premio Fundación Cuatrogatos en 2019 por un jurado que destacó una obra “para descubrir que la auténtica poesía, como las voces de las hadas viejas, es un misterio siempre en espera de ser revelado”; así mismo, ha recibido tres premios nacionales de poesía, por lo que ostenta el título de Gran Maestre en El Salvador.
En esta entrevista con Roxana hablamos sobre su obra El Mercado, con la que ganó nuestro concurso en 2019 y fue seleccionado por la Biblioteca Pública de Nueva York como uno de los mejores libros para niños en 2022. También conversamos sobre sus métodos para escribir y sobre la próxima novela que está a punto de publicar.
Agradecemos a Roxana Mendez por contestar las preguntas que les compartimos a continuación:
Sabemos que de adolescente escribiste tus primeros poemas ¿sigues siendo poeta? ¿De qué manera está la poesía impregnada en tu literatura infantil?
La poesía fue mi primer encuentro con la literatura cuando era muy pequeña y fue lo primero que empecé a escribir, mucho antes que la narrativa. Todavía escribo poemas, a finales de 2022, tuve la alegría de que mi libro Las bañistas obtuviera el Premio de Poesía José Hierro en España. Los poemas me acompañarán siempre, también tengo libros de poesía infantil como Máquinas voladoras. He notado que a los niños les gusta lo que a mi me gustaba cuando era niña, la música de los versos y las sugerentes imágenes que despiertan la imaginación. La poesía también se cuela en mi narrativa infantil, a través de símiles, personificaciones o metáforas.
¿Cómo ha sido la experiencia y los desafíos de escribir para niños? ¿Existen diferencias entre escribir literatura infantil y literatura para adultos?
Sí hay diferencias entre escribir para niños y escribir para adultos. La experiencia de escribir para niños es maravillosa, siempre me gustó la literatura de fantasía, y escribir para niños se acerca mucho a eso. También supone un reto importante, ya que, como decía Cortázar, a los niños no se les puede engañar. Son lectores exigentes y detallistas. La literatura para niños, entre otras cosas, debe divertir, los niños deberían enamorarse de esos mundos impresos en las páginas para asegurar que la literatura esté con ellos cuando sean jóvenes y adultos. Más allá de llenar las historias de moralejas, estas deberían ser un reflejo de la realidad fantástica en la que viven los niños, para que se identifiquen a sí mismos y aprendan cosas de la vida a través de lo que les sucede a otros en la ficción.
¿Es cierto que un escritor o escritora de cuentos para niños es alguien que no ha dejado del todo de ser niño?
En cierto sentido sí, porque los niños tienen una capacidad de asombro increíble, se divierten con las cosas más pequeñas y tienen una imaginación desbordada. Un autor infantil suele tener esas cualidades que no siempre trascienden hasta la vida adulta.
En 2022 tu obra El Mercado, ganadora de nuestro III Concurso de literatura (2019), fue seleccionada por la Biblioteca Pública de Nueva York como uno de los mejores libros para niños. ¿Será porque es una historia que refleja, en parte, los efectos de la migración en las siguientes generaciones? ¿Una obra que indaga sobre las relaciones y los vínculos familiares de segundas generaciones que se ven lejanos al país de origen de sus padres y en consecuencia de sus propios orígenes?
Seguramente tuvo algo que ver la relevancia del tema de la historia con la realidad de los migrantes latinoamericanos de Estados Unidos. Los temas principales del libro son la migración, el descubrimiento de la gastronomía y las tradiciones, las leyendas locales y el reencuentro familiar. También me gusta pensar que estilísticamente el libro es correcto y ameno para los niños.
¿Sigue siendo la fantasía el alma de tu literatura?
Sin duda, siempre me han fascinado los mitos y el folclore tanto de nuestra cultura como de otras muy lejanas. Las historias de la tradición oral en latinoamérica tienen mucho de fantasía y casi todas las situaciones de la vida real pueden encontrarse en un mito.
Como mencionamos anteriormente, empezaste a escribir desde muy joven con una buena acogida de tus lectores y la crítica ¿Existen diferencias de oportunidades entre mujeres y hombres en la industria editorial o podríamos decir que es un tema saldado?
No creo que sea un tema que ya esté resuelto, todavía hay mucho por hacer. En mi caso, a pesar de haber ganado premios desde muy joven, no fue tan fácil empezar a publicar en editoriales. Afortunadamente, hoy en día, el mundo editorial está más balanceado entre hombres y mujeres.
¿Cómo escribes literatura? Cuéntanos un poco cuales son tus métodos, pero también cuéntanos un poco del ambiente que necesita Roxana Méndez para su proceso creativo.
Cuando escribo narrativa todo nace con una idea. Tomo apuntes, luego hago un punteo de ideas desde el inicio de la historia hasta el final. Después una estructura más elaborada, que pueden ser todos los capítulos que llevará la historia. Eso es para mí un esqueleto, en un momento dado lo tomo y me pongo a redactar hasta terminarlo. Después, viene todo el proceso de corrección.
Cuando escribo poemas es algo distinto, escribo un poema, lo dejo reposar, lo voy viendo cuando pasan horas, el día siguiente o varios días después y lo corrijo, así hasta completar una serie con un tema común que tenga en mente.
Cuando escribo es un ritual muy sencillo, me preparo una taza de té, me voy a mi espacio de trabajo y pongo música instrumental.
¿Roxana Mendez ya escribió su obra más importante? ¿En qué proyectos estás ahora mismo?
En estos días estoy trabajando en una novela para niños que será publicada por entregas en un sitio web cuya sede está en Barcelona, pero a la que se puede acceder desde cualquier lugar del mundo con una subscripción. Después de eso, tengo en mente una novela juvenil.
Espero mejorar con la edad y la experiencia, aprendo cada día y, después de que haya publicado todo lo valga la pena publicar, se sabrá la relevancia que cada libro tenga para los lectores.
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